Buenos días blog

¿Quién me lo iba a decir? Tener una farmacia, algo que aparentemente desde fuera es un lugar donde se custodian y se dispensan medicamentos con la supervisión de un profesional cualificado llamado farmacéutico. Un establecimiento que se encuentra a 31 Km de donde vivo, una distancia que me permite ir reflexionando sobre cosas que me han ocurrido cuando regreso y sobre cosas que debo hacer cuando llegue.

Nadie me dijo lo bonito que podría llegar a ser esto, lo mucho que puedes ayudar, lo mucho que te puede llenar una profesión y lo que la gente puede llegar a necesitarte en momentos concretos y me gustaría transmitirlo con palabras y que cualquiera pueda leerlo.

Llevo tiempo pensando cómo hacerlo, un libro, unas páginas manuscritas en la mesa de mi despacho, una página del blog… o simplemente no hacerlo.

De pronto conozco a alguien, me cuenta lo que hace, cómo lo hace, sus vivencias, y sentimientos, y anhelos. Veo cómo lo plasma y tachaaan, veo la luz.

5 años en la farmacia dan para mucho. Muchas anécdotas, vivencias, sentimientos, ¿por qué no?, aventuras y experiencias vividas que trascienden más allá en cada día de este trocito de casa de cada uno que entra, tal y como les digo yo agradeciendo cuando deciden acompañarme en un poquito de su tiempo.

Cada día hay una razón que te empuja a seguir un día más ayudando a los demás, a saber que estás ahí por algo, a sentir que lo que haces es necesario y que alguien va a tener un día mejor porque estás y muchas veces simplemente porque has escuchado un lamento, un «por qué a mi», un «mira lo que me ha pasado» y un consejo farmacéutico que ha paliado cualquier dolencia de mayor o menor grado.

Quiero escribir todo lo que me pasa, todo lo que siento cuando tengo vivencias con las personas, sentimientos… sentimientos. Dejar plasmado cuando ayudo a los demás y se sienten reconfortados. Escribir sobre lo que sé hacer bien, lo que me apasiona y dando a los demás un poquito de mí ayudando con todo lo que sé y puedo, encontrando cada día mi IKIGAI que explican los japoneses en su propia filosofía de vida, la cual explica, «tener como objetivo identificar aquello en lo que eres bueno, que te da placer realizarlo y que, además, sabes que aporta algo al mundo. Cuando lo llevas a cabo, tienes más autoestima, porque sientes que tu presencia en el mundo está justificada».

Y desde luego qué mejor sitio que una farmacia.

Nos vemos pronto

Gracias L

 

Compártelo con tus amigos:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies