Las 7 y media, Alexa implacable lanza su musiquita insoportable, indescriptible y que sólo el que la conoce sabe como te taladra por la mañana
Me levanto, y si no me levanto? Ayer un Malleolus hizo estragos en mi cuerpo y esta mañana ha provocado en mi esta reflexión. Nooo, vamos!!! arriba Fer. Una sensación de ¿qué estoy haciendo trabajando hoy? me corre por todo el cuerpo. Voy a la ducha, me visto, me visto bien, ya que voy, me pongo mi chaqueta de… bueno mejor no digo marcas, me miro al espejo, está todo bien. Igual alguien puede pensar que soy presumido. Igual un poco. Ay, la colonia de… hemos quedado que no digo marcas, que se me olvidaba ponérmela.
De camino, mientras recorro los 31 km que hay entre mi casa y mi farmacia llamo a Carlos. Buen tiempo en el vuelo, no hay tormentas, no hay contratiempos, hoy no llevo tripulación, nadie puede armar las rampas, el Duque se ha quedado en casa, total para un ratito por la mañana.
-nos vemos en la churrería Carlos?
-No hay nadie tío
Pedimos una ración de churros para los dos y sendos cafés con la leche muy caliente, siempre los pedimos igual.
Me encuentro con mi amigo el policía nacional, charlamos, parece que él, su patrulla y yo somos los únicos que trabajamos. Veo otra cruz verde, parece que otro colega le ha dado por abrir su farmacia.
Recorro los 50 m desde la churrería a la farmacia, bueno a los mejor son 100. Meto las 1000 llaves que necesito para abrir la farmacia, quito la alarma, clave *****, a ver si no va a ser esa, el Malleolus sigue por mis venas, que bueno está ese vino. Tampoco se puede beberlo todos los días así que aproveché y me lo bebí casi a morro, es broma, buen vino en copa de vino, la mía especial que compré en Ikea por 3 eurazos.
9:30h no entra nadie. Como decía el libro de Eduardo Mendoza, sin noticias de Gurd, donde Gurd es, en este caso, cualquiera de mis pacientes.
10:00h no entra nadie, sin noticias de Gurb. Leo alguna noticia, no me da la gana hacer nada de la farmacia, estoy solo y cualquier cosa que haga la tendré que dejar en cuanto entre Gurb.
Voy a escribir algo en mi blog, de pronto entra Gurb.
– Holaaaa, buenos días, qué tal, qué haces trabajando?
Joder, con perdón, encima que estás aquí y que qué haces aquí.
. pues ya ves, aquí estamos, dándolo todo
-ya que estás me llevo las medicinas.
Bueno genial, a ver si se anima la cosa y triunfo el sábado Santo.
11:00h sin noticias de Gurb.
¿Quien me manda a mí venir hoy?
De pronto viene alguien
-soy yerno de… el que vive en….
-ah si!, encantado de conocerte, me han hablado mucho de ti.
– necesito muy urgente todo esto, ha salido del hospital y es importante que me lo des.
-Claro!!
12:00h sin noticias de Gurb
12:30h sin noticias de… no, espera que aparece un señor que no conozco de nada.
-mi madre se ha quedado sin su medicina, necesito que me la des, no puede estar sin ella, sé que no le sale en la receta electrónica.
Lo miro, le sale mañana, mañana es domingo pero le hace falta hoy. Bueno el lunes la facturamos, llévatela.
-Gracias de verdad, gracias. ¿cómo te llamas?
-Soy Fernando, un placer conocerte.
Comentamos lo que estaba haciendo, le hablo de mi blog, le encanta la idea, es profesor en un colegio de una zona deprimida del barrio y nos da pie a comentar qué bonito es ayudar a personas que lo necesitan.
-me ha encantado conocerte.
Suena el teléfono, miro la pantalla.
-Quien es?
-soy yo licenciado, la chica que vive aquí en frente, verás te cuento,, resulta que mi hija no tiene su paroxetina. No sé que ha podido pasar pero se ha quedado sin ella y hasta el lunes que no vaya con ella al médico no puedo conseguir la receta. Si no se la toma va a estar un poco agitada. Te queda en la farmacia?
Me quedaba una caja, suficiente para que su hija pasara un fin de semana agradable sin preocupaciones, con una pastilla que va a hacer que no esté baja de tono.
-Gracias licenciado.
Me llama licenciado y doctor, igual que Nelson cuando se cruza conmigo por las mañanas cuando llego al barrio. Me siento bien, me encanta, he solucionado un problema.
Mientras todos disfrutan, mientras dormían las fiestas del viernes santo, mientras rumbaban sus cuerpos en la arena al sol, mientras tomaban un aperitivo, mientras relajaban su estrés gozando de merecidas vacaciones yo he estado en mi farmacia.
Algunos podrían decir que qué hacía yo allí y no en el campo con el Duque o rugiendo 102Cv y 600 cc por la Cruz Verde. He solucionado tres problemas, he dado felicidad a tres personas, he hecho que tres almas hoy tengan un día bastante mejor.
¿Qué más se puede pedir?
¿Cómo explico yo esto?
Tengo la oportunidad de hacer la vida un poco mejor a la gente y hoy he cambiado estar una horas en mi casa por… por, buahh una pasada.
Me encanta!!
Eso sí, me voy a dormir. Hasta mañana.
Gracias L