Contrastes

Amanece en mi pueblo, como en tantos otros, un nuevo día espera a que nos pongamos en marcha y observar todo lo que hagamos cada uno de nosotros. Como cada día seguro que lleno de contrastes, personas que tendrán un día feliz, alegre, lleno de color, esos días que todo parece como que brilla más, esos días en los que vas por la calle y que te vienen recuerdos o sensaciones de felicidad y quieres recordar pero no te sale de donde viene esa sensación, días que tienes como «dejà vu» de momentos de júbilo.  En contraste, habrá personas que desearán no haberse levantado en esa desgraciada jornada, personas que vivirán momentos tristes, una mala noticia, un problema de difícil solución, días de esos en blanco y negro, una señora de rojo sobre fondo gris que escribió Delibes.

Recorro 31 km esa mañana, como cada mañana. Hoy voy sin copiloto, no puedo hablar con nadie, pongo la radio, escucho algo de música, un poco de música española para no perder la costumbre, además hoy no quiero oír ninguna de mis cadenas de noticias, ni de tertulias, ni de invitados políticos que seguro que me amargan el día, tiene que ser un buen día. El sol me da de cara según avanzo por la autovía, parece que hoy va a hacer buen día por fin, eso ha dicho un señor que habla del tiempo y que no siempre acierta al cien por cien. Al menos hoy espero que si, me he vestido pensando en que iba a brillar el sol.

Llego al barrio y encuentro un sitio a la primera, ¿ves Fer?, ya te dije que iba a ser un buen día. Miro la hora, bueno bien, me da tiempo a tomar un café en el bar de siempre, voy a llamar a Carlos y a ver a Endri para que me ponga ese café con su simpatía característica. La verdad es que da gusto empezar así el día, compartiendo un café con un amigo y alguien que te ponga un café mientras pinta un ambiente de simpatía a tu alrededor. Venga, sal del coche y a por ello.

De pronto me cruzo con un alguien que va más de prisa de lo normal, ¡¡ Buenos días !! Fer, voy al hospital. ¡¡¡ Mucha suerte, va a ir todo fenomenal !!! A continuación me cruzo con dos mujeres, una de ellas con 9 meses de embarazo, portando maletas, bolsas y otros enseres, mi respuesta es la misma, ¡¡¡ Mucha suerte !!!, ¡¡¡ que salga muy bien !!! Hoy va a nacer una nueva vida, una niña seguro que preciosa, con todas las ganas de vivir y yo he sido testigo cercano de como su futura mamá iba de camino al hospital y le he deseado toda la suerte del mundo.

A las 6 de la tarde, por la puerta de la farmacia aparece emocionado, móvil en mano y con una foto de un bebé recién nacido, nacido en ese día, mostrándome a su hija que había nacido, ese al que había deseado tanta suerte y que ahora venía a decirme exprofeso que su hija había nacido, a nada más, solo a que le diera un abrazo por su nuevo retoño. Mis ojos se llenaron de lágrimas de emoción, mientras nos abrazamos por la nueva vida. Como puedo explicar esto, como una persona viene a compartir contigo su alegría. Cada vez que lo cuento me emociono, ves a alguien por la mañana, una señora con su embarazo y por la tarde vienen a compartir su gozo contigo.

A las 7 de la tarde fondo gris. No esperaba malas noticias pero nadie dijo que todo tiene que ser alegría. Llevaba tiempo luchando contra esa enfermedad tan horrible, esa que se lleva tanta gente y contra la que hay que luchar con todas las fuerzas que te deje tu corazón y tu alma. Llevaba tiempo con tratamiento esperando que todo saliera según los planes pactados y que remitiera por el tratamiento farmacológico, pero las noticias no iban a ser las mejores en su visita a los médicos. No ha salido como queríamos, seguimos con tratamiento pero no es lo que esperabamos Fer, me cambian el tratamiento, más agresivo, pero no ha salido como queríamos repite. Tenía la esperanza, yo también, lo vives con él, vives su enfermedad y esperas y deseas con toda tu alma que se ponga bien. Lo deseo y de veras que lo deseo, son personas que siempre han estado ahí conmigo, que forman parte de mi. También viene a verme para contármelo, esta vez con una foto  sobre fondo gris.

Como cada día me quito la bata y la cuelgo para que espere hasta mañana y empezar un nuevo día de contrastes. No sé lo que pasará mañana. Hoy hemos tenido de todo, como en botica, tal y como se dice.

Me meto en el coche sin copiloto, ignición, entramos en pista para despegue y me pongo en marcha. Mientras piloto de vuelta a casa recorriendo los 31 km pienso en todo lo que me ha pasado hoy, la sensación de formar parte de mucha gente, de ser una piececita del puzle y de ver qué le ocurre a las personas. Pensando en lo alegres que estarán con una niña recién nacida, en las caras de los abuelos mirándola, en sus padres tocando esas manitas y esa sensación casi de ahogo que te da la felicidad en superlativo, pero también pensando en como se encaja una noticia tan horrible y frustrante, cuando te dicen quienes tienen que salvarte la vida que no van a quitarte lo que tienes y que el tratamiento no hará gran cosa para eliminar lo que te quiere matar.

Llego a casa, el Duque no para de saltar, de brincar a mi alrededor y de tocarme con su trufita en mis piernas. ¡¡ Me haces muy feliz Duque !! Vamos a cenar.

Un nuevo día llega a su fin, mira día todo lo que ha pasado hoy.

 

 

Gracias L

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