Caminando por Madrid

No sé cuantas veces habré estado por estas calles, paseando entre sus antiguos edificios en los que, en muchos de ellos, rezan inscripciones que nos hablan de  famosos que vivieron entre sus paredes. Calles donde puedes entrar en antiguas y no tan ancianas tiendas donde puedes encontrar casi de todo, o de todo, a la vez que caminas entre estatuas de monarcas que reinaron vete tú a saber cuando, de pintores famosos y de algún que otro ilustre personaje que marcó de alguna manera la historia de esta ciudad.

A cada paso puedes sentir el devenir de la historia, el paso del tiempo, los años pasados y los cambios acaecidos en cada uno de los rincones de estas calles, incluso lo que no ha cambiado y padecer la nostalgia por lo que ya no está. Olor a calamares.

31 Km desde mi pueblo, 1500 cerraduras para abrir la puerta de la farmacia. Luces en marcha, cámaras en marcha, ordenadores en marcha, acción. Primer paciente. Hoy esperamos malas noticias, hace días que su cuerpo no responde, una enfermedad larga que agota a cualquiera. De pronto el teléfono suena, la noticia que no queríamos escuchar, se acaba de ir. Tantos recuerdos con ella, recuerdos de ayuda, recuerdos de comprensión conmigo cuando empecé en esto. Muchas veces iba a su pueblo y traía algo para que supiéramos que se había acordado de ti en algún momento de su visita. Alguien como ella que había pasado tantas veces por la farmacia y que te echó una mano cuando más lo necesitabas, sin pensar si lo hacías bien o mal, simplemente estaba. Gracias, sé que te echaremos de menos.

No acabas de acostumbrarte a la marcha de personas que tienes tan cerca, esas personas que llegas a conocer tan íntimamente. No acabas de acostumbrarte a que personas a las que llegas tan cerca, se vayan, y saber que no las verás más. Si algún día me voy de aquí, tendré un pequeño «hold of fame» con todo lo que me ha ido dejando cada uno de los que se acordaron de mi, y donde reside un trocito de alma de cada uno de los que se fueron, haciéndome formar parte protagonista secundario, de la historia de este barrio.

Hoy necesito salir, dar un paseo, pensar en todo, en nada. Hoy camino por mi Madrid de siempre, observando las calles, mirando a las gentes que pasean recorriendo cada rincón de esta ciudad, pensando en los que están, en los que estuvieron, en los que son reales protagonistas de esta urbe. Observo como ha cambiado la ciudad, reflexionando en como otras personas la vieron de otra manera, incluso en mi mismo, cuando paseaba viendo otro escenario dentro de este Madrid. Pienso en cuando ya no esté, y que formaré parte de esos que pasaron por aquí y vieron una ciudad distinta a la que es, a la que será.

Hoy paseando por aquí, siento que veo Madrid de otra manera, siento que veo Madrid en color, siento que quiero ver una ciudad nueva, pero a la vez seguir formando parte de ella como siempre lo hice, quiero vivir los cambios, ver cómo se mueve, como avanza. Quiero caminar feliz por sus callejas, quiero volver a sentir cada esquina, cada edificio, cada rincón, sentir una ilusión en cada piedra que piso. Quiero… olor a calamares.

 

Gracias L

 

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