El acné es una enfermedad que se caracteriza por la aparición de lesiones en la piel como consecuencia de una foliculitis, una inflamación y posterior infección del poro folicular (orificio de salida del pelo). Estas lesiones suelen ser granos, espinillas negras y parches rojos e inflamados, como quistes.
Existen varios factores que influyen en el tipo y la severidad del acné, siendo más frecuente en la raza blanca que en la negra y amarilla. Es más severo en los hombres y mas duradero en las mujeres, aparece sobre todo entre los 14 y 19 años de edad, aunque puede iniciarse antes.
Causas
La principal causa del acné es la obstrucción de los poros de la piel. El taponamiento puede desencadenarse por varios factores:
- Las glándulas segregan sebo en exceso.
- Los cambios hormonales que van asociados a la pubertad, el embarazo, la menstruación, el estrés o el consumo de métodos anticonceptivos orales, como la píldora.
- La utilización de algunos cosméticos y productos para el cabello graso.
- Algunos fármacos que contienen esteroides, estrógenos, testosterona o fenitoína.
- La sudoración excesiva.
¿Cómo se manifiesta?
Localizado en la cara, y tronco, a veces también en los brazos, el Acné se presenta con unas lesiones iniciales que se denominan “Comedones” que pueden ser Comedones Abiertos o puntos negros y comedones cerrados o puntos blancos, estas lesiones son el origen del acné y sobre ellas se desarrollarán el resto de las lesiones.
Las más superficiales se denominarán pápulas o pequeños abultamientos rojos que pueden evolucionar a pústulas donde en su superficie aparecerá un punto de pus blanco o amarillo.
Lesiones más profundas estarían constituidas por los Nódulos lesiones parecidas a las pápulas pero de mayor tamaño y profundidad, y los Quistes. Cuanto más profundas sean las lesiones activas de Acné más posibilidades de generar procesos cicatriciales que son las lesiones no activas o secuelas del Acné.
Tratamiento
El tratamiento del acné se basa en dos modalidades: la tópica y la sistémica. La elección de una modalidad u otra dependerá de la gravedad del acné. Las pautas de tratamiento son las siguientes:
Acné leve
En este tipo la terapia recomendad es el tratamiento tópico en el que se incluyen exfoliantes (azufre elemental, ácido salicílico, ácido glicólico), peróxidos de benzoilo al 4, 5 y 10 por ciento, ácido azelaico y retinoides (tretinoína, isotretinoína y adapaleno).
Acné moderado
En el moderado, el tratamiento también será tópico con peróxido de benzoilo, retinoides y antibióticos (fosfato y clorhidrato de clindamicina, clorhidrato de tetraciclina y eritromicina base).
Acné severo
En este tipo los especialistas recomiendan iniciar un tratamiento sistémico que incluye antibióticos sistémicos (tetraciclinas, eritromicina, minociclina y clindamicina) durante 3 a 6 meses. Los retinoides sistémicos (isotretinoína) administrados a dosis de 0.5 a 1 mg/Kg/día durante cinco meses permiten una curación completa en casi la totalidad de los pacientes. En algunos pacientes es necesario administrar más de un ciclo de tratamiento.
Acné muy severo
Los pacientes pueden seguir dos tipos de terapias, según lo determine el experto:
- Tratamiento quirúrgico: En algunos pacientes es necesario realizar drenaje de los quistes o eliminación mecánica de los comedones como tratamientos complementarios.
- Tratamiento sistémico: Isotretinoína asociada a corticoides sistémicos o intralesionales.