Qué es
Se denomina diarrea al aumento en la frecuencia de las deposiciones (más de tres veces al día) acompañada de una disminución de la consistencia de éstas. A veces la diarrea puede contener sangre, moco, pus y alimentos no digeridos.Dependiendo de la persona, esta patología puede ser leve y desaparecer en pocos días o durar más tiempo.En algunos grupos de riesgo, como los niños y los bebés conviene vigilar al enfermo puesto que en ellos puede derivar a una enfermedad grave.
Causas
Existen muchas causas que originan la diarrea. Sin embargo, la más común es la gastroenteritis vírica epidémica, muy frecuente en niños.
Otras situaciones que pueden propiciar la enfermedad son la ingesta de determinados alimentos o agua que contienen determinados tipos de bacterias que provocan la diarrea y así como intoxicaciones alimentarias.
Además, algunos medicamentos, como antibióticos, fármacos quimioterápicos o laxantes con magnesio pueden causar diarrea como efecto secundario.
Por último, está vinculada a una serie de patologías como las enfermedades inflamatorias del intestino, principalmente como son la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn; la insuficiencia del páncreas o el síndrome del intestino irritable o la ansiedad y situaciones estresantes, entre otras.
Síntomas
Aunque el hecho fundamental es el aumento en el número de deposiciones y la disminución de la consistencia, no es infrecuente que se asocien otros síntomas como la presencia de fiebre, intolerancia a la comida acompañada de náuseas y vómitos y dolor abdominal. Si la diarrea es muy cuantiosa puede aparecer deshidratación por pérdida excesiva de líquidos.
Prevención
Hay dos tipos de diarrea que se pueden prevenir:
- Diarrea por rotavirus. Este virus común provoca diarrea en niños y adultos y se puede prevenir mediante la administración de dos recientes vacunas: RotaTeq y Rotarix. Estas vacunas sólo protegen al niño del rotavirus y no de la diarrea que aparece por otras causas.
- Diarrea del viajero. Las personas que viajan a países en vías de desarrollo como África, Latinoamérica o Asia pueden tener diarrea del viajero debido al consumo de agua o alimentos que contienen virus, parásitos o bacterias nocivas. En este caso se pueden tomar una serie de precauciones:
- No consumir agua del grifo ni hielo hecho con agua del grifo.
- Evitar cepillarse los dientes con agua no embotellada.
- No beber leche ni tomar lácteos sin pasteurizar.
- Comer verduras y frutas que se puedan pelar. Además, conviene que esos productos los pele usted mismo.
- Evitar el consumo de pescado y carne crudos.
- Beber agua embotellada.
Tipos
Existen diferentes tipos de diarrea dependiendo de las causas que la originan. Se pueden clasificar en:
- Diarrea por toxiinfección alimentaria: Se produce por el consumo de alimentos que no están en buen estado.
- Diarrea vírica: Causada por el virus del rotavirus y otros.
- Diarrea del viajero: Surge como consecuencia del consumo de comida y bebida en países en vías de desarrollo que contienen virus nocivos.
Diagnóstico
En la mayoría de los casos de diarrea infecciosa, si la situación del paciente no es grave, los síntomas son tan claros que no es necesario realizar ninguna otra exploración para confirmar el diagnóstico.
El antecedente de consumo de alimentos que pudieran estar en mal estado o la afectación de varias personas que han participado en una misma comida es un hecho frecuente que ayuda al diagnóstico.
Otras veces, si existe mucha repercusión general y el paciente está postrado y con signos de deshidratación será conveniente estudiar las heces para descubrir el germen responsable y valorar la necesidad de iniciar un tratamiento específico.
Cuando la causa más probable no es la infecciosa es necesario realizar estudios más completos del intestino y del páncreas para conocer el origen de la diarrea.
Tratamientos
El tratamiento depende del diagnóstico y de la gravedad de la diarrea.
Si es leve basta con administrar abundantes líquidos en el propio domicilio del paciente. Si la diarrea es grave y se acompaña de deshidratación es necesario tratar al paciente en el hospital para administrar líquidos por vía venosa.
Las diarreas de causa no infecciosa habitualmente requieren tratamientos específicos según el tipo de enfermedad. Como norma general no es aconsejable utilizar sin indicación del médico fármacos antidiarréicos ya que pueden complicar la evolución de la diarrea.
Fuente: https://cuidateplus.marca.com/