Qué es
La Enfermedad de Paget, también conocida como osteítis deformante, es una inflamación del hueso que tiene como consecuencia la deformación de este. Es el segundo trastorno óseo más frecuente en nuestro entorno, después de la osteoporosis.
La enfermedad se encuentra más presente a medida que aumenta la edad, especialmente a partir de los 40 años. No obstante, su presencia en España se sitúa en un nivel medio-bajo, en torno al 1,5 por ciento y el 3 por ciento en la población mayor de 65 años.
Causas
Aunque no se conoce qué es lo que origina la enfermedad, podría asociarse con algunos virus como el sarampión o la rubéola.
También se encuentra relación con el factor genético, debido a encontrarse presente en miembros de la misma familia.
Síntomas
La enfermedad no suele provocar síntomas y suele ser diagnosticada mediante análisis de sangre rutinarios (debido un alto nivel de fosfatasa alcalina) o radiografías solicitadas por otros motivos.
No obstante, si los síntomas llegasen a presentarse, podrían incluir:
- Dolor óseo.
- Deformidades.
- Fracturas.
- Temperatura elevada en las zonas afectadas.
Prevención
Debido a que en la actualidad las causas de la enfermedad se desconocen, no existe una forma concreta de prevenirla.
Tipos
Podemos diferenciar dos formas de la enfermedad:
- Monostótico: cuando la patología afecta a un solo hueso.
- Poliostótico: cuando la patología afecta a varios huesos.
Aunque la patología puede afectar a cualquier hueso, los que son afectados de manera más frecuente suelen ser el cráneo, la columna y la pelvis.
Diagnóstico
Cuando en una persona de edad superior a los 40 años se presentan los signos anteriormente citados se puede intuir la existencia de la enfermedad.
Para confirmarla pueden realizarse una gammagrafía ósea y una radiografía de las zonas afectadas.
Tratamientos
No todos los pacientes con la enfermedad de Paget necesitan tratamiento. Los que solo presenten analíticas de sangre con anomalías leves o directamente no presenten signos de la afección es posible que no necesiten ser tratados.
La enfermedad de Paget suele tratarse cuando se presentan algunos de los siguientes síntomas:
- Existen un notable empeoramiento óseo.
- Existen deformidades óseas.
- Los pacientes experimentan dolor.
El tratamiento se utiliza con el fin de acabar con el dolor a corto plazo, no permitir que la enfermedad siga desarrollándose y evitar complicaciones en el futuro.
Además, este debe ser estipulado por un experto reumatólogo en función de su evaluación clínica.
- Medidas generales: se recomienda evitar el sobrepeso. También puede ser recomendable utilizar calor para disminuir el dolor en los huesos.
- Tratamientos farmacológicos habituales: encontramos dos tipos de fármacos que pueden ser recomendados por el especialista en estos casos:
- Analgésicos.
- Antirresortivos.
- Posibilidades quirúrgicas cuando:
- La enfermedad provoque una artrosis que suponga la necesidad de una prótesis.
- Cuando algún hueso se encuentre muy deformado por la enfermedad.